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El Petro rompe con el concepto tradicional de las criptomonedas al ser centralizado y no tener un respaldo convencional


Petromoneda surge en medio de interrogantes que la debilitan frente al resto de criptoactivos / Foto: Ángela Martinengo


Ángela Martinengo / angelamartinengo@gmail.com /@angemartinengo
Mary Madrid / maryymadrid@gmail.com /@marymadrid26
Yelimar Hidalgo/ yelimarhidalgo@gmail.com / @yelhidalgo23

El presidente Nicolás Maduro anunció el pasado 3 de diciembre la creación de la criptomoneda Petro. Es la primera moneda virtual emitida por un Estado, lo que rompe con el esquema tradicional de las criptodivisas, las cuales son caracterizadas principalmente por la descentralización.

El Mandatario Nacional apela a esta medida para eludir el bloqueo financiero, impuesto por los Estados Unidos en agosto de 2017, que impide a Venezuela emitir una nueva deuda o refinanciarse a través de la Petrolera estatal PDVSA. Sin embargo, el Gobierno estadounidense asegura que las sanciones no son directamente al país sino a algunos funcionarios.

Mientras países como Dubai, Estonia, Japón y Rusia también han manifestado la intención de crear su propia criptomoneda con miras a modernizar su sistema financiero, el Estado venezolano, afectado por la crisis económica que enfrenta, recurre al lanzamiento del Petro como una forma de financiamiento, para favorecer la liquidez de la nación.

Entretanto, el economista y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, José Guerra, en una entrevista transmitida por Globovisión, indicó que el Petro no es una criptomoneda sino una emisión de deuda pública.

El parlamentario aseguró que la creación del Petro es “una operación de deuda que trata de evitar el control parlamentario”. Asimismo, resaltó que este nuevo instrumento se presta para dos actividades: “lavado de dinero y terrorismo internacional”.


Para la mayoría de los venezolanos sería imposible comprar en la Oferta Inicial, ya que no cuentan con un libre acceso a monedas extranjeras debido al control de cambio existente.

Ente regulador

Existen mundialmente alrededor de 1.200 criptomonedas que ofrecen una nueva forma de comercio, siendo Bitcoin la de mayor éxito, presente desde el año 2009 y respaldada por la confianza de la comunidad de usuarios, quienes le atribuyen un valor de intercambio virtual de un modo especulativo, confidencial y confiable.

A diferencia del resto de las monedas virtuales, que no requieren intermediarios, el Petro está regulado por la Superintendencia de los Criptoactivos y Actividades Conexas de Venezuela (SUPCACVEN) como un instrumento financiero.

La instancia, dirigida por el superintendente Carlos Vargas, es la encargada de controlar tanto el comportamiento como la evolución de la Petromoneda, a fin de relacionarla con el mundo.

No obstante, para la economista Natalie Espinoza, el hecho de que el Petro esté controlado por una institución gubernamental lo convierte en un instrumento que incumple con la característica esencial de las criptomonedas, como lo es la descentralización.

“De acuerdo con el concepto del Petro, la ausencia de anonimato y la existencia de un intermediario son la clave para su distribución y comercialización, lo que hace de él un mecanismo de pago controlado por el Gobierno, algo muy diferente de la definición de monedas digitales” señala Espinoza.

La Petromoneda basa su seguridad en la tecnología Blockchain (cadena de bloques), utilizada también por las criptomonedas habituales, para mantener un registro perfecto de cada transacción y permitir la transferencia de valor e información.

Mediante el Observatorio Blockchain de Venezuela, el Gobierno Nacional se encarga de regir el funcionamiento del Petro. A través de esta plataforma jurídica, política e institucional, se legaliza la utilización de dicha criptomoneda como una nueva forma de activo digital.

Respaldo no convencional

El gobierno de Venezuela se ha valido de que el plato fuerte de la economía del país sea la abundancia de los recursos naturales en diamante, oro, gas y principalmente en las reservas petroleras, para convertir esas riquezas en el respaldo verificable del Petro.

“Estoy oficializando con certificado internacional en mano, el campo número uno del Bloque Ayacucho como base de la criptomoneda (…), la única criptomoneda en el mundo que va empezar sus funciones sustentadas en una riqueza comprobable”, puntualizó Maduro.

El Primer mandatario también agregó que "por cada Petro un barril de petróleo", sin embargo con esto no se refiere a que cada Petro equivalga a un barril de petróleo en físico, sino que su valor está basado en el precio del crudo venezolano, el cual, actualmente es de 60$.

Según lo señalado por el Libro Blanco del Petro (PTR), publicado por la SUPCACVEN, la explotación y comercialización de hidrocarburos genera el 95% del dinero extranjero que ingresa a Venezuela, pero en vista de la continua caída en la producción petrolera, el gobierno espera que con la comercialización del Petro se pueda garantizar una entrada alterna de divisas al país.

Aún no se conoce cuál sera el precio equivalente en diamante, oro y gas / Foto: Ángela Martinengo

El respaldo de los criptoactivos tradicionales se basa principalmente en la Ley de la Oferta y la Demanda. “Mientras más gente ingrese al sistema de la moneda digital, invierta, le dé usabilidad, más capitales nuevos entren, el precio va a subir y por el contrario cuando estos capitales son sacados, el precio baja”, indicó Pedro Bastidas, abogado y experto en criptomonedas.

La idea del gobierno de crear una moneda digital sustentada en las reservas naturales es ofrecer estabilidad en el precio, para evitar el volátil mercado de las criptomonedas y con esto la especulación de los precios que se genera en el libre comercio.


La moneda física utilizada cotidianamente es emitida por un Banco Central y respaldada por reservas internacionales. La función de monedas virtuales, como el Bitcoin, es cambiar ese concepto, al estar sustentada en sí misma.

En este caso el Petro es un híbrido
En tal sentido, el Petro podría asemejarse más a una moneda tradicional debido a su respaldo material. Arón Olmos, economista experto en finanzas, en una entrevista telefónica para Efecto Cocuyo, señaló que el Petro no es “ni cripto ni moneda".

“En este caso el Petro es un híbrido. No describe el comportamiento de lo que es una criptomoneda. Estará soportado en un petróleo que subyace en el país, pero que no se tiene ni idea de cómo cobrar”, destacó Olmos.

Bastidas sostiene que, mediante datos oficiales de Pdvsa, la empresa petrolera ha pasado de producir 3 millones y medio de barriles a producir 1800 millones, además que el precio del crudo bajó de 100$ a 60$. Según lo expuesto por el experto en criptomonedas, el respaldo en petróleo podría traerle debilidad al criptoactivo venezolano que acaba de nacer.

Controversia minera

En cuanto al minado, criptodivisas como el Bitcoin pueden ser generados por cualquier persona con el equipo adecuado, en cambio el Petro, según el Libro Blanco, dependerá de si los usuarios llegan a un acuerdo para realizarlo.

Sin embargo, el superintendente de la criptomoneda venezolana, Carlos Vargas dio a conocer que  El Petro “no podrá ser minado” libremente, a diferencia de las monedas virtuales que existen en el mundo, y “se asignará a través de un sistema similar al de las subastas”.

Según el Ministerio para Industrias Básicas y la Corporación de Industrias Intermediarias de Venezuela (Corpivensa) para poder minar es necesario tener a disposición una infraestructura adecuada, equipos de última tecnología y contar con un sistema de electricidad óptimo, sin embargo en Venezuela, debido a los constantes cortes eléctricos y las fallas presentadas en el suministro energético por falta de mantenimiento podrían debilitar el funcionamiento de la minería.

Las criptomonedas también pueden ser minadas desde el navegador de un ordenador, lo cual se conoce como minería en la nube. El ingeniero en computación, Guillermo Valles, destacó que el Petro no tiene ningún sitio en internet para minarlo de esta forma y que tampoco existe un hardware que permita hacerlo de forma casera, como ocurre con los criptoactivos convencionales.

Cualquier persona puede tener una granja para minar criptoactivos tradicionales a diferencia de la Petromoneda / Foto: Captura de Youtube

Compra del Petro

Con 2 meses de haber salido a la venta pública, el Petro solo puede comprarse en su sitio web oficialmientras que, otras criptomonedas como el Bitcoin o el Ethereum se obtienen en los portales digitales de distintas casas de cambio (Exchange). 

Para realizar la compra del Petro debe entrar en el sitio web oficial, darle a la opción “Compra” y seguir los pasos. También está disponible en PDF el “Manual para el Comprador del Criptoactivo Petro (PTR)”, este manual establece los pasos para comprar tokens en fase de preventa, a pesar de que según el Libro Blanco del Petro esta etapa ya culminó.


La Preventa Privada terminó el 19 de marzo del 2018 / Foto: Captura Libro Blanco del Petro (PTR)

El Libro Blanco, establece que se emitirán un total de 100 millones de Petromonedas. De las cuales, 82 millones 400 mil fueron ofrecidas para la venta en dos etapas:

La primera fase, denominada Preventa Privada, -realizada desde el 20 de febrero del 2018 hasta el 19 de marzo del mismo año- en la que estuvieron disponibles 38 millones 400 mil tokens que se intercambiarían por Petros en la segunda parte de esta venta.

Oferta Inicial es el nombre de la segunda etapa, la cual, según lo publicado en el Libro Blanco, está disponible para todo el público. Comenzó el 20 de marzo del 2018 y se mantendrá abierta hasta que se vendan la cantidad de Petros disponibles (44 millones) para así completar los 82 millones 400 mil.

Los 17 millones 600 mil restantes serán retenidos por SUPCACVEN para mantener una reserva del criptoactivo.
Hasta la fecha, no está publicado en ninguno de los portales webs oficiales quiénes han comprado Petros o cuántos se han vendido.

Oferta Limitada

Aunque la Oferta Inicial se encuentra disponible para todo el público, según reseña el portal web Panorama, la compra solo puede realizarse con una inversión mínima de 1.000 euros, también puede comprarse con otras monedas como el yuan, rublos o criptomonedas (BTC,ETHER, entre otras).

Bastidas, sostiene que ya existe un primer llamado de atención para el Petro, debido a que los venezolanos no pueden comprarlo con bolívares. “Sería el equivalente a que el gobierno de los EEUU o el gobierno de España emitan una moneda digital y no acepten que se pague en dólares o en euros”.

Aunque, según Telesurtv.net, la Petromoneda podrá comprarse en bolívares luego de que termine la Oferta Inicial.

El Gobierno Nacional espera que con esta criptomoneda pueda realizarse el pago de impuestos y servicios públicos nacionales, no obstante, para la mayoría de los venezolanos sería imposible comprar en la Oferta Inicial, ya que no cuentan con un libre acceso a monedas extranjeras debido al control de cambio existente.

Por ello, Bastidas afirma que los venezolanos que se interesen por comprar Petros en dicha etapa tendrían que dirigirse al mercado negro para obtener divisas o criptomonedas a un precio muy elevado, lo cual, quizás les generaría perdidas de capital al momento de venderlos en las casas de cambio, pues ni el Gobierno Nacional ni la SUPCACVEN han informado si las Exchange van a reconocer un valor libre del Petro o se les establecerá un precio como Dicom o Sicam.

Según el portal de la SUPCACVEN, el presidente Nicolás Maduro certificó 16 casas de cambio en las cuales se podrá realizar intercambios del Petro a nivel internacional.
Sin embargo, el pasado 19 de marzo, el presidente Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en la que prohíbe que en los Estados Unidos se realicen transacciones con la Petromoneda. La India también ha descartado utilizarla, por lo que al no poder entrar en múltiples mercados, el Petro corre el riesgo de no alcanzar la misma aceptación y popularidad del Bitcoin o el Etherum, las cuales circulan por el mundo entero con una gran demanda.

La clave del éxito de esta iniciativa dependerá de la confianza y aceptación que pueda generar en los inversionistas. Para el abogado Pedro Bastidas, es positivo que el Gobierno impulse esta tecnología, asimismo, sostiene que si el Petro cumple con lo estipulado en el Libro Blanco, entonces si puede considerarse como una criptomoneda.

Además, el experto señala que, para el éxito de la Petromoneda, es necesaria la aceptación en el mercado internacional, por ello sugiere que debe ser despolitizada y operar como las demás criptomonedas: sin política y sin centralización. “Se sabe que hay alternabilidad en el poder, no hay gobiernos eternos. En el caso de un cambio de gobierno, ¿qué pasaría con el Petro?”






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