Trujillo: los buhoneros cambiaron su mercancía de ropa a comida por el incremento de la crisis económica

Luis Olivar, nombre ficticio, era policía en el año 2006 hasta que se le descubrió que consumía sustancias ilícitas, luego de pasar un año y medio en la cárcel, recurrió a su hermana quien trabaja en la buhonería vendiendo ropa. A partir de ahí, él decidió tomar el mismo camino que su hermana para aportar económicamente a su hogar e hija de 7 años. Actualmente Luis se dedica al comercio informal y no vende lo mismo que hace diez años, sino cambures, panela y verduras en el centro trujillano.

Los buhoneros cambiaron su mercancía de ropa a comida por el incremento de la crisis económica, puesto que antes abundaban las tiendas improvisadas en las calles donde ofrecían ropa, ahora lo que hay de manera exuberante es la venta informal de comida y objetos de uso personal.

Para la revista venezolana llamada "El comercio informal", la economía informal es un elemento de gran importancia para los gobiernos municipales de los países principalmente subdesarrollados, debido a que genera muchas actividades y empleos, aparte de que en los últimos años ha tenido una evolución.

Además, la publicación asevera que este es un sector que debe ser estudiado minuciosamente para determinar sus características fundamentales y definir su rol dentro de la economía nacional.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) “la población inactiva en agosto de 2013 fue de 7 millones 416 mil 914 personas (34,5%) de la población en edad de trabajar”; en el caso de la población ocupada, en agosto de 2013 fue de 12 millones 972 mil 617 personas (92,0% de la población en edad de trabajar); mientras que la desocupada fue de 1 millón 133 mil 674 personas (8,0%). Se desconocen datos actuales. 

Tomando en cuenta que, en la ocupación laboral, el INE une tanto al sector formal como el informal; el primero ocupó el 58.38% en las estadísticas correspondiente a agosto de 2013, mientras que el segundo un 41.2%.

En Venezuela, preocupa el nivel de desempleo y la falta de condiciones para ejercer el trabajo digno, donde las contrataciones se redujeron de 409 a 82 en el sector privado, mientras que en el sector público se redujo de 39 a 8. 

La población activa es de aproximadamente 13 millones 500 mil personas de las cuales 7 millones 500 personas cuentan con un empleo formal, el resto pertenece al informal o está desempleado. Sin contar los estudiantes y las amas de casa que no se pueden considerar como desempleados. 

¿El sector informal es pobre? 

Un estudio hecho por María Beatriz Orlando, titulado “El sector informal en Venezuela ¿Plataforma o barrera para la reducción de la pobreza?”, expone en sus gráficas, que en 1999 el trabajo informal aumentó un 25% desde el año 1993. 

En la misma pesquisa se expone, que los trabajadores informales, en promedio, tienen niveles inferiores de escolaridad, equivalentes a la educación primaria o inferior a ella, por lo que sus ingresos pueden ser considerados menor. 

Actualmente, en comparación a ese estudio realizado en julio del 2000, el comercio informal aumenta y genera más ingresos que los trabajos formales por la crisis económica. En la que la escasez, la falta de producción y el desempleo se ha incrementado, trayendo como consecuencias perdidas económicas para el sector laboral formal.  

Es por esto, que se pudiera decir que un trabajador informal, ahora, genera más dinero que una persona graduada, con un trabajo dependiente a una empresa dentro de la formalidad. 

Población Juvenil en trabajo Informal 

Para el 2020, en los objetivos del Desarrollo Sostenible, se pretende reducir sustancialmente la proporción de jóvenes que no están empleados y que no cursan estudios. 

Sin embargo, actualmente hay un movimiento de emprendedores, generado por la situación económica del país, donde los jóvenes estudian y trabajan, la mayoría lo hace de manera informal.  

Froilán Barrios, presidente del Movimiento Laborista y miembro del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), dice que “La tasa de desempleo joven en Venezuela supera el 20 por ciento. Eso explica que se hayan ido del país la mayoría de los jóvenes universitarios, al punto que 80 por ciento, de las migraciones son de la población joven”. 

El INE señala que la tasa de desempleo en Venezuela es de 7%, mientras que otras consultoras no oficiales elevan la cifra a 12 puntos. Afirmando que la población juvenil es la más afectada. 

Un artículo, publicado en el año 2013 por Correo del Caroní, expresa “Cuando se habla de condiciones favorables para un trabajador, no sólo se trata de un salario de quince y último, sino que tengan garantía de cumplimiento de sus derechos laborales, seguridad social, capacidad de diálogo, así como la productividad de la empresa para generar más empleo”. 

También se afirma que en Venezuela no se puede hablar de trabajo decente, porque los ciudadanos coinciden en que las características que debe gozar un buen empleo -más allá de una remuneración justa- no se cumplen. 

Trabajo decente 

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el concepto de Trabajo Decente fue formulado como una manera de identificar las prioridades de la Organización. 

“Se basa en el reconocimiento del trabajo como fuente de dignidad personal, estabilidad familiar, paz en la comunidad, democracias que actúan en beneficio de todos, y crecimiento económico”. 

La OIT indica que “sólo 20 por ciento de la población mundial tiene una protección social adecuada, y más de la mitad no tiene ninguna cobertura. Estas personas enfrentan peligros en el lugar de trabajo. Tienen pensiones y seguros de salud débiles o inexistentes".

  

Para determinar un trabajo como decente hay que cumplir varios requisitos considerados como dignidad laboral, sin importar si es formal o no, partiendo de todos los datos. 

Trabajo decente en otros países 

En América latina no se ha denominado a ningún país con el objetivo trabajo decente y crecimiento económico de forma eficaz.