Crisis energética en Venezuela: falta de mantenimiento a la infraestructura y de planificación a largo plazo
Las dificultades eléctricas en nuestra nación se perfilan como las mayores a nivel latinoamericano con racionamientos de hasta 4 horas en algunas zonas del país.
Yenireé Zambrano
Yenireé Zambrano
“En Venezuela siempre estamos sufriendo por algo debido a la electricidad, primero eran las hasta 4 horas de racionamiento al día y ahora son los constantes apagones o bajones. A mi, por ejemplo, se me dañó el aire acondicionado en uno de esos apagones, y quién responde por ellos, nadie. No es poco si fuera a ir a reclamar a Corpoelec y ellos se van a hacer cargo de los daños”, nos comenta Nerio Ramírez, uno de los muchos afectados por las fallas eléctricas en nuestro país.
Tal como Ramírez casi todos los venezolanos hoy día luchan contra los problemas energéticos que más que resolverse parece que se multiplican.
Diversos son los motivos por los que se vive una crisis eléctrica en Venezuela, y estos van desde falta de mantenimiento a la infraestructura hasta falta de planificación a largo plazo por parte del ministerio de Energía.
Aunque el gobierno niega que existan estas deficiencias eléctrica y alega que estos cortes se deben al sabotaje y a las sequías que se ha estado atravesado en los últimos años.
Sin embargo esto no quita el hecho de que millones de venezolanos, aún más quienes viven en zonas rurales, padecen de cortes eléctricos varias veces al día.
El pesar aumenta cuando nos encontramos frente al país con la tercera mejor planta hidráulica del mundo.
Poca generación eléctrica.
En el año 1998 el sistema eléctrico venezolano contaba con instalaciones con una capacidad de hasta 19.700 megavatios (mw), sin embargo en la actualidad escala hasta los 34.400 megavatios.
Estas infraestructuras tuvieron una inversión de 95 mil millones de dólares.
La instalación de los 34.400 megavatios podría decirse que duplica las necesidades eléctricas del país ya que el pico más alto de consumo es de unos 18.000 megavatios.
Sin embargo según el Ingeniero y ex gerente de la oficia de planificación del sistema interconectado (OPSI), Miguel Lara, en el momento que la demanda llega a los 18.000 megavatios hay un déficit ya que la capacidad disponible apenas roza los 17.200 megavatios, esto es la mitad de la capacidad instalada.
Lo que significa que solo está en funcionamiento el 50% de la capacidad y además tenemos un déficit de 1.000 megavatios aproximadamente.
Para Lara mientras más capacidad eléctrica se instaló, especialmente luego del estado de emergencia de 2009, la capacidad de generación que no está disponible aumentó.
Lara asegura que existe otro problema obvio, y es que no hay infraestructura para nuevas instalaciones.
Esto indica que si se va conectar un nuevo usuario lo conectan del mismo cableado en el que ya se encuentran cientos de personas y eso provoca un recalentamiento y al final el daño de algún transformador o cualquier otro problema.
Y esto empeora con la falta de divisas en el país, ya que estos objetos dañados se compran en el exterior.
La estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) lo afirma en su página web donde se encuentran varios documentos donde la adquisición de productos se ve vacía por la imposibilidad de pago.
La estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) lo afirma en su página web donde se encuentran varios documentos donde la adquisición de productos se ve vacía por la imposibilidad de pago.
Aunado a esto tenemos el poco o casi nulo mantenimiento que se le aplica a las vías eléctricas.
Además se imposibilita tener exactamente cuáles son las cifras oficiales de daños y demás ya que Corpoelec no publica un reporte mensual, como se hacía normalmente, desde 2009.
Economía Eléctrica
Basta con acercarse a la mayoría de los postes del país para notar el nido inmenso que hay en él, eso se debe a las numerosas familias que están “guindadas” ilegalmente de los cables eléctricos.
Se cree que por lo menos un 40% de la población venezolana no paga la electricidad que consume.
En el 2010 las pérdidas fueron de 32.329 gigavatios hora, medida eléctrica entre la generación y la energía perdida no facturada, esto se traduce a un 28,78% de la energía total producida ese año, según la memoria y cuenta del Ministerio de Energía Eléctrica.
Cabe destacar que en ese mismo año entró en vigencia una ley que condena de 1 a 5 años de prisión a aquellas personas que se roben la electricidad.
Además uno de los obstáculos principales es la falta de medidores que hay en el país, pues hasta 2011 había un déficit de 3 millones de estos aparatos encargados de medir cuánta electricidad se consume en los hogares.
Sin embargo hay que tener en cuenta que Venezuela tiene los precios más bajos en la región en lo que respecta a este servicio, lo que no ayuda a Corpoelec a autosustentarse.
El precio promedio del servicio en nuestro país para 2011 era de 3,1 centavos de dólar el kilovatio por hora. Lo que os define como la más baja de América Latina y el mundo.
El promedio internacional es de 9,2 centavos de dólar.
Alternativas
El río Caroní es una de las muchas maravillas naturales de Venezuela pero se ha estado “explotado” en los últimos años, y a su vez El Guri que trabaja gracias a este.
El Guri es la segunda represa de agua más grande del continente y está capacitada para resistir hasta 32 meses de sequía, nos explica Henry Briceño, investigador del Centro de Estudios Ambientales del Suroestes de la Universidad Internacional de Florida.
“El verdadero problema es que se está sobreexplotado la represa. La mayoría de la electricidad en Venezuela proviene de ahí” comenta el investigador.
En Venezuela 6 de cada 10 bombillos son abastecidos por la energía hidráulica proveniente de El Guri.
Esto nos revela que El Guri cubre de un 60 o 70% de la electricidad consumida en el país.
Más que ser algo bueno, esto nos ha traído consecuencias eléctricas devastadoras. Como los racionamientos eléctricos debido a las últimas sequías.
En países como Uruguay y Costa Rica la electricidad también proviene mayormente del agua pero estas naciones reconoce el riesgo que esto puede ocasionar y se han preparado de otras maneras para las sequías.
Uruguay genera el 28% de su egregia eléctrica por el vientos, es decir, por la energía eólica.
Mientras que en Costa Rica aunque el 80% de su energía es hidráulica, el 20% restante proviene de la energía geotérmica y eólica.
Nuestro país depende, como ya se dijo, de la energía hidráulica en un 70% y el otro 30% de energía termoeléctrica, que es la que utiliza combustibles fósiles.
Sin embargo, como ya hemos sido testigos, en el momento en el que falla la energía hidráulica el país entra en una completa crisis eléctrica.
Venezuela tiene que hacer una gran inversión, no solo de dinero sino de tiempo, en materia de energía, hacerle un gran mantenimiento a las vías eléctricas e implementar un porcentaje más alto de otras energías renovables.
Comentarios
Publicar un comentario